
El inicio de la era K-POP 2.0, ¿'K' es nacionalidad o sistema?
En noviembre de 2025, la industria del entretenimiento de Corea del Sur se encuentra en medio de una inusual controversia sobre la identidad. Durante los últimos 30 años, 'K-POP' se ha referido a un producto cultural que combina letras en coreano cantadas por coreanos, con su característico baile en grupo y visuales. Sin embargo, la identidad del K-POP está experimentando un cambio drástico.
Si la época en que BTS dominaba las listas de Billboard con canciones en coreano era el 'K-POP 1.0', ahora estamos en la era del 'K-POP 2.0', donde el sistema se implanta localmente para cultivar estrellas en el extranjero. El grupo de chicas 'Cats Eye' (KATSEYE), una colaboración entre HYBE y Geffen Records, y 'VCHA' de JYP Entertainment son el litmus de este enorme experimento. El destino divergente de los dos grupos plantea una pregunta fundamental sobre si el significado de 'K' es identidad étnica o un sistema de producción capitalista.
El fin de 'Made in Korea', exportando la 'fábrica' del K-pop
En el pasado, la ola coreana se centraba en la exportación de contenido terminado. Desde el drama 'Winter Sonata' hasta el 'Gangnam Style' de Psy y el síndrome de BTS, todo era 'Made in Korea' creado en la base de producción de Corea. Sin embargo, en 2025, grandes empresas de entretenimiento como HYBE, JYP y SM están construyendo la propia 'fábrica del sistema de producción de K-POP' en el extranjero. Es una estrategia para sistematizar la fórmula K con talentos y lenguajes locales.
Los resultados de esta implantación del sistema han sido drásticamente diferentes. Cats Eye ha superado los 33.4 millones de oyentes mensuales en Spotify, alcanzando el primer lugar entre los grupos de chicas en todo el mundo. Esto ha demostrado que el sistema K-POP puede crear estrellas pop universales que trascienden raza y lengua. Por otro lado, VCHA de JYP tuvo que cambiar su nombre de grupo a 'GIRLSET' y realizar un rebranding total en medio de la salida de miembros, litigios y la indiferencia del público. ¿De dónde proviene la diferencia entre el éxito de Cats Eye y las dificultades de VCHA?

La ecuación del éxito de Cats Eye: borrar 'K' y vestir la 'narrativa'
El éxito de Cats Eye es el fruto de la estrategia de 'multi hogar, multi género' impulsada por HYBE. Los factores de su éxito se resumen en tres puntos.
Primero, desnacionalización musical. La música de Cats Eye no contiene melodías coreanas ni letras en coreano. Canciones como 'Gavriela' toman elementos del country pop, eliminando las barreras lingüísticas y culturales del público occidental.
Segundo, construcción de narrativas utilizando plataformas. El documental de Netflix 'Pop Star Academy: KATSEYE' muestra sin filtros el riguroso proceso de competencia, dejando claro que los miembros no son 'muñecos creados', sino 'sobrevivientes autónomos'. Esto aborda la cuestión de autenticidad que valora la Generación Z.
Tercero, marketing local basado en datos. Analizaron en tiempo real los datos de Spotify y TikTok para ajustar sus estrategias de promoción, lo que se convirtió en un motor para entrar en las listas de Billboard.
La evolución de la 'Motown del siglo XXI', comercializando la individualidad
Los expertos consideran que Cats Eye es la culminación de HYBE de la "Motown del siglo XXI". Mientras que en el pasado, Motown o el K-POP de primera generación reprimían la individualidad en favor del sistema, Cats Eye ha evolucionado hacia un sistema que maximiza y comercializa la individualidad. La estrategia de convertir incluso los conflictos entre miembros en entretenimiento significa que el sistema ha evolucionado de ser una simple 'fábrica de baile' a un 'centro de producción de personajes atractivos'.

El error de JYP y el desajuste de targeting
Por otro lado, el grupo de localización de JYP, VCHA, ha enfrentado dificultades. La razón principal fue el fracaso en el targeting. La imagen excesivamente brillante y juvenil en sus inicios recibió críticas en el mercado occidental, comparándola con "Disney Channel". A diferencia de Cats Eye, que apuntó a la Generación Z como 'teen crush', JYP no pudo captar la 'sofisticación' que los adolescentes occidentales esperaban y fue criticado por aplicar mecánicamente métodos de éxito del pasado.
El choque del sistema K: individualismo y conciencia ética
El choque entre la cultura individualista occidental y la rigidez del sistema K-POP también fue fatal. La controversia sobre el trabajo infantil en las actividades de los miembros jóvenes y la resistencia a los entrenamientos de estilo coreano llevaron a la salida de miembros y litigios. La demanda de la miembro KG sacó a la luz la controversia sobre la violación de derechos humanos en el sistema K-POP, lo que fue un ruido estructural causado por el choque del sistema de 'educación de carácter' de JYP con los valores occidentales.
El reinicio de 'GIRLSET', declarando la autonomía tras el fracaso
JYP, en agosto de 2025, cambió el nombre del grupo a 'GIRLSET' y apostó fuerte. La clave es la 'autonomía'. La nueva canción 'Little Miss', lanzada con el eslogan "Estamos definiendo quiénes somos", ha recibido una respuesta positiva gracias a la sensibilidad Y2K y la armonía vocal de los miembros. Aunque no alcanza el abrumador éxito de Cats Eye, muestra que la corrección de la estrategia de JYP fue efectiva al tocar fondo y rebotar.

El dilema del fordismo y el post-fordismo
El método de producción estandarizado del K-POP (fordismo) choca con la cultura de producción diversificada y centrada en gustos del oeste (post-fordismo). HYBE ha mantenido el sistema, pero ha otorgado una capa de autonomía a los artistas, logrando el éxito, mientras que JYP se ha aferrado a un enfoque centrado en el control y ha encontrado resistencia. El mercado occidental prefiere artistas que piensen por sí mismos, incluso si tienen defectos, en lugar de la perfección. Ahora, el sistema K-POP debe vender 'narrativas auténticas' en lugar de 'coreografías perfectas' para sobrevivir.
Las luces y sombras de la transición a B2B y la expansión global
El K-POP 2.0 se está transformando en un modelo B2B a través de asociaciones con sellos locales. HYBE ha aprovechado al máximo la red de Geffen Records, mientras que JYP ha dejado un sabor agridulce en la utilización de recursos locales. Además, la expansión continúa con el grupo británico de SM 'Dear Alice' y el grupo latino de HYBE 'Santos Bravos'. Esto representa una oportunidad para expandir el mercado del K-POP a una población mundial de 8 mil millones y una elección inevitable para superar las limitaciones del mercado interno de Corea.

'K' convertido en protocolo, borrándose a sí mismo para convertirse en global
En noviembre de 2025, el ascenso de Cats Eye y el renacimiento de GIRLSET presentan una conclusión clara. Ahora, 'K' es un protocolo y un sistema operativo (OS) que crea estrellas, no una frontera geográfica. HYBE ha implantado con éxito este OS en hardware global, mientras que JYP está en proceso de parchear problemas de compatibilidad.
El futuro del K-POP 2.0 será un proceso en el que el color coreano se diluye y 'K' se convierte en un sustantivo común. Aunque en el futuro el público no los recuerde como grupos de K-POP, eso podría ser la mayor victoria del sistema K-POP y la paradójica misión de la marca 'K'. 'K' ahora busca convertirse en global al borrarse a sí mismo.

